lunes, 19 de diciembre de 2011

De princesas y otras cosas mundanas

Yo no soy ni he sido nunca una princesa al uso. No. Siempre he luchado por lo que he querido, por aquél a quien he amado, por todo lo que creo que merezco. Y lo seguiré haciendo. 

Puede que sea un defecto o una virtud, pero el caso es que yo soy así: cabezota, terca, insistente, perseverante, constante, trabajadora, luchadora... del modo en que desees describirme. No me doy nunca por vencida, ante nada, ante nadie. Todo lo que quiero está al alcance de mi mano. ¿Y qué pasa si algo está lejos, si no puedo tocarlo con la punta de los dedos? Entonces tendré que acercarme, arrastrarme por el suelo y cogerlo directamente, pero no se me escapará.

Todos aquellos que creen que el truco está en esperar a que algo cambie se equivocan, el quid de la cuestión está en trabajar mientras cambia o trabajar para cambiarlo porque las cosas, por sí solas, jamás mudan de forma, lugar o actitud. 
Dice la frase de una canción: "que la inspiración me pille trabajando".  Y es que la inspiración, siempre, viene trabajando. 

Hoy, a pesar de lo negro del día, de que el laboratorio ha sido un campo de tiro y yo tenía la diana pintada en el pecho, de que tú no estás y de que he puesto una lavadora que no sé si secará para el día en que a mí me interesa, he quedado con T. y nos hemos reído de lo desastrosas que somos en el amor, de lo intensas que llegamos a ser, de las desesperantes ilusiones que no se cumplen y de una entrevista con café y porros de por medio.
Algún día tendré que presentártela. Es alguien muy especial.Se sabe nada más verla. Tiene ese aura única que irradia luz y positivismo. A pesar de todo lo que ha vivido ... Ella es GRANDE. Y no hay tamaño de letra suficiente para que te hagas idea ni siquiera en un porcentaje mínimo.
También me preguntó por ti. Por nosotros. Por mí. En este orden y con todos los matices que cada una de esas palabras tienen. A alguna cosas le pude responder sin dudar. A otras le he tenido que decir que el tiempo lo dirá. Quiere conocerte, es curioso.

M. también me hizo un par de preguntas, pero ella sola se autocontestó: "...Esta vez es distinto, va a salir bien, lo noto, te lo noto. Me transmites algo distinto a lo que me transmitías otras veces. Él también lo hace. A ver si lo vuelvo a ver pronto, os veo juntos y te digo más, pero sé que esta vez será mejor".
Ojalá tenga razón. ¿Tú qué opinas?


No hay comentarios:

Publicar un comentario

Si todo es imperfecto en este mundo imperfecto, el amor es lo más perfecto de todo precisamente por su perfecta imperfección.