jueves, 24 de septiembre de 2009

Un lavado de cara

Cambio de look para el blog, que falta le va haciendo. Despedidas emotivas no, que sólo cambio de estilo.

viernes, 18 de septiembre de 2009

Entre tú y yo


Así, en confianza, te diré que me gustaría pagarte un billete sin retorno a la luna para que te quedaras allí lo que dura un para siempre, que no sé si es mucho o poco, pero es una medida del tiempo como otra cualquiera. Te recomiendo que te construyas una casita para estar agusto, más que nada porque ahora que somos amigos, cada vez que me hables de otra persona de mi mismo género, te dedicaré un para siempre, y de tantas veces que lo haré, te será más confortable encontrar un sitio en el que cobijarte. Hazme caso.
Si quieres que te sea sincera, entre tú y yo no hay tantas diferencias. He estado más de una vez en la situación en la que te encuentras tú, ésa en la que decir adiós es tan sencillo como susurrar un te he echado de menos y lo cierto es que no mientes cuando dices ninguna de las dos cosas. El problema viene cuando se giran las tornas y te encuentras del lado contrario y esas despedidas ligeras te arañan algo al ser escuchadas.

Quizá me lo merezca. Llegó un punto en el que de tanto decir adiós me olvidé del sonido de un hasta luego sentido y en ese instante apareciste tú, con tus buenos días, buenas tardes, buenas noches a grito pelado, que yo interpreté como he llegado para quedarme y realmente era un: no me quedó más remedio que llegar. Te supuse consecuencia directa de mi fortuna y, desafortunadamente, tu vida y la mía no comparten camino.
Mi ruta no difiere en exceso de la que sigues, pero sólo converge en los puntos justos en los que me puede hacer flaquear. C´est pas possible mon amour. Tu n´est pas un démon.
Eros, en uno de sus crueles y divinos juegos me hizo enamorarme de tí y ahora yo, una mísera humana, lucho con todas mis fuerzas para zafarme de sus planes y volver a mi gris y obtusa existencia pues no es más luminoso el negro noche bañado en lágrimas que el gris impaciente que tiñe mi bóveda celeste cuando no hay alicientes para un nuevo latido.

martes, 15 de septiembre de 2009

Letras olvidadas

Tarada tendencia a equivocarme y a darle cuerda al corazón en base a latidos ajenos que no devuelven el eco esperado. Reverberación insomne de gritos callados a voces, latidos secos.
Espero miradas lejanas que están a dos horas y el destino se empeña en recordarme fantasmas que intento olvidar. Amnesia selectiva, quizá.

Paraísos envueltos en letras que escuecen hacen recordar que hubo un tiempo en que no avancé porque me frenaban y ahora sólo puedo correr marcha atrás.

Quiero irme lejos y llegar al lugar más cercano posible, a mí misma.

Esclavitud consumada, soledad impuesta, placeres dolorosos de un tiempo que no es mejor.

martes, 8 de septiembre de 2009

Mea culpa

Soñando imposibles hacemos realidad todo aquello que tenemos miedo de materializar. Y es que, en el fondo, nos falta valor a todos.


Hoy, crítica para todos aquellos que no somos capaces de dar un puñetazo en la mesa y enfrentarnos a nuestros miedos.

Por cierto, estoy mejorando en mi terapia amnésica, ahora intercalo ratos de dolor con otros momentos de insensibilidad.... No está del todo mal.

Me estoy perdiendo en mundos de Ingmar Bergman, Muriel Barbey, Mario Puzo, Chuck Palanhniuk, Frank Sinatra, Aretha Franklin y mil amigos más, que, sin saberlo, me acompañan en estas tardes de libros, películas gafapasta y tranquilidad infinita....

M-Clan – Las palabras que me dijiste