Soñando imposibles hacemos realidad todo aquello que tenemos miedo de materializar. Y es que, en el fondo, nos falta valor a todos.
Hoy, crítica para todos aquellos que no somos capaces de dar un puñetazo en la mesa y enfrentarnos a nuestros miedos.
Por cierto, estoy mejorando en mi terapia amnésica, ahora intercalo ratos de dolor con otros momentos de insensibilidad.... No está del todo mal.
Me estoy perdiendo en mundos de Ingmar Bergman, Muriel Barbey, Mario Puzo, Chuck Palanhniuk, Frank Sinatra, Aretha Franklin y mil amigos más, que, sin saberlo, me acompañan en estas tardes de libros, películas gafapasta y tranquilidad infinita....
M-Clan – Las palabras que me dijiste
Tranquila, yo tampoco puedo apagar las velas, pero sienta bien escribir y, al menos en el papel, ser capaz de hacerlo :P
ResponderEliminar¿Elegancia? No sé por qué pero me suena muy alto, como un adjetivo que se me queda grande ^^
Dolor e insensibilidad..es una combinación interesante..No sé qué prefiero, si sentir dolor o no sentir nada...
Un abrazo!