Yo: "Tengo ganas de incendiar la nieve". (Tras tres cervezas y dos cafés en la Casa das Crechas)
Ma.: "¡Cantas muy bien!" (20 cápsulas de hidroclorotiazida después de dos horas de no-dormir y una noche con sabor a pastas de canela)
A.: "Contigo el laboratorio no es lo mismo, pero sin ti no sería nada". (Cinco informes, veinte experimentos y dos meses de laboratorio juntos)
X.: "Te debo 100 cervezas y dos tiros de tequila, y lo sabes, y lo sé, y a mí se me olvida, pero tú no te acuerdas, así que la culpa es de los dos". (Lógica aplastante aportada por el aire viciado de una mezcla de nítrico y perclórico 1N)
An.: "Me gustan esos pantalones nuevos, te hacen más... comestible". (Percepción sulfúrica de un lunes cualquiera en un laboratorio cualquiera de una facultad concreta)
Ma.: "A ti no te hace falta maquillarte, tus ojos te visten". (Confesiones de alma desubicada a altas horas del día en una casa aún por conocer)
M.: "Me pareces muy bella, no creo que a ti no se te acerquen los tíos. Eres guapa, joder". (Seis zumos de melocotón y dos botellas de agua más tarde a esa hora en que el sol se esconde en una plaza de piedra, en el café de E., sin E., pero con M. y T.)
T.: "Me ha encantado el concierto. No por Carlos, que siempre está bien, sino porque es el segundo concierto suyo al que vamos juntas. Lo has vuelto a hacer único" (Unos cuantos discos firmados y minutos después de una actuación que nadie borrará jamás de mi memoria)
P.: "Quiero sacarme el carnet de piloto para llevarte a las Vegas y casarnos allí". (Pico Sacro como único observador de unas confesiones y desvaríos que nunca creí llegar a tener con nadie)
P.: "Tú y yo no queremos tener hijos porque nos pasa lo que a Sheldom, los dos sabemos que no querríamos a un niño que no supiera hacer derivadas" (Verdades que no duelen en lugares que sueñan cerca de un olor permanente a piedra mojada)
M.: "No es agradable ver cómo te autodigieres. No quiero verte así otra vez. Deja de poner esa sonrisa cínica, sabes de lo que hablo" (Razones que anulan la voz noches en las que sólo necesitas un abrazo)
An.: "Tienes esa jodida capacidad de hacer sentir a todo el mundo bien sólo con estar escuchando. Me das asco.. mucho asco... es mentira, te envidio, pero tú esto no lo sabes". (Bipolaridad de bata blanca)
M.J.: "No me digas que tú no tienes confianza en ti misma porque proyectas lo que eres y lo que quieres y tú eres una tía que podría ir con un vestido rojo putón y parecer toda una señora porque se lo creería" (Caricias sonoras tardes en las que abrirías una brecha en la pared con las pestañas)
A.: "Eres la única tía con la que no sería capaz de tener sexo sólo por tenerlo. Contigo tengo que hacerlo queriéndote. ¡Qué coño! Contigo sólo se puede hacerlo queriéndote, eres demasiado especial" (Ex-presiones que me llevan pensar qué debería ser y por qué dejó de serlo).
P.: "¿Te gustan los after-eights? ¡Dios! ¿Tú no te llamarás P. y serás un tío? ¡Eres yo en tío!" (Tu yo es mi tú pero sin dejar de ser yo. Yo, mi, me, contigo)
T.: "Me ha encantado el concierto. No por Carlos, que siempre está bien, sino porque es el segundo concierto suyo al que vamos juntas. Lo has vuelto a hacer único" (Unos cuantos discos firmados y minutos después de una actuación que nadie borrará jamás de mi memoria)
P.: "Quiero sacarme el carnet de piloto para llevarte a las Vegas y casarnos allí". (Pico Sacro como único observador de unas confesiones y desvaríos que nunca creí llegar a tener con nadie)
P.: "Tú y yo no queremos tener hijos porque nos pasa lo que a Sheldom, los dos sabemos que no querríamos a un niño que no supiera hacer derivadas" (Verdades que no duelen en lugares que sueñan cerca de un olor permanente a piedra mojada)
M.: "No es agradable ver cómo te autodigieres. No quiero verte así otra vez. Deja de poner esa sonrisa cínica, sabes de lo que hablo" (Razones que anulan la voz noches en las que sólo necesitas un abrazo)
An.: "Tienes esa jodida capacidad de hacer sentir a todo el mundo bien sólo con estar escuchando. Me das asco.. mucho asco... es mentira, te envidio, pero tú esto no lo sabes". (Bipolaridad de bata blanca)
M.J.: "No me digas que tú no tienes confianza en ti misma porque proyectas lo que eres y lo que quieres y tú eres una tía que podría ir con un vestido rojo putón y parecer toda una señora porque se lo creería" (Caricias sonoras tardes en las que abrirías una brecha en la pared con las pestañas)
A.: "Eres la única tía con la que no sería capaz de tener sexo sólo por tenerlo. Contigo tengo que hacerlo queriéndote. ¡Qué coño! Contigo sólo se puede hacerlo queriéndote, eres demasiado especial" (Ex-presiones que me llevan pensar qué debería ser y por qué dejó de serlo).
P.: "¿Te gustan los after-eights? ¡Dios! ¿Tú no te llamarás P. y serás un tío? ¡Eres yo en tío!" (Tu yo es mi tú pero sin dejar de ser yo. Yo, mi, me, contigo)
M.J.: "No hay ni uno normal y lo peor es que aunque lo sabemos no perdemos la esperanza" (El que espera, desespera)
A.: "Me acabo de quedar sin palabras. Sólo podías hacerlo tú". (Regalos inesperados que no cuestan nada y valen todo)
M.: "Te voy a echar tanto de menos que acabarás viniendo a Vigo para que te pague lo que te debo" (Recuerdos de deudas contraídas en momentos dulces que ahora amargan)
P. o J. o quizá los dos: "Podría pasarme la vida entera hablando de música contigo" (Sueños que nunca se cumplen)
X.: "En Noviembre te arrastro por las orejas al FNAC, ¡tenemos que desvalijar esa puta tienda!" (Revolución para ¿Cuándo?)
Y mil frases más que han hecho que merezca la pena estar aquí un mes más, aunque ya sea un mes menos. Gracias, gracias, gracias....
:-) Hay conversaciones entre amigos que marcan y se acaban recordando pasado el tiempo de la forma más inesperada.
ResponderEliminarA veces me asaltan recuerdos de este tipo en el metro, camino del trabajo sonrío y pienso que quien me esté mirando pensará que estoy chalado...
Pero bueno, de frases míticas también se puede vivir.
:-)
Un abrazo.
Me encanta... Lo dicho. Pero sobretodo la idea, que creo que te la robaré, creo que anotaré todo lo que suena a música en la boca de algunos :)
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