viernes, 22 de febrero de 2013
Extracto 1
"[...] nunca fui una molestia, al menos hasta muy al final, ni tampoco abusé de su hospitalidad, no mientras había hospitalidad de la que abusar, pero fui amable, sincero, atento, cuidadoso, y me acordé de sus cosas en todo momento, y le dije que era una chica preciosa, y le compré pequeños regalos que muchas veces remitían a una conversación que habíamos tenido poco antes. De todo esto, nada me supuso el menor esfuerzo, las cosas como son, y tampoco hice nada con la menor idea de cálculo: me resultaba fácil acordarme de sus cosas, de lo que le importaba, de lo que ella era, porque en realidad no pensaba en nada más, y porque de hecho estaba convencido de que era preciosa y tampoco habría podido controlarme y dejar de comprarle pequeños regalos, y nunca tuve que fingir la menor dedicación. No me costó ningún trabajo. [...]"
Alta fidelidad - Nick Hornby
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Si todo es imperfecto en este mundo imperfecto, el amor es lo más perfecto de todo precisamente por su perfecta imperfección.