domingo, 30 de septiembre de 2012

Autojoderse en diferido

Autojoderse en diferido es algo así como dejar a su libre albedrío todos los malos recuerdos de las relaciones pasadas durante una hora. Que campen a sus anchas por tu mente ese tiempo y te ayuden a encabronarte libremente, que te acaben destrozando.
Como casi todo, tiene un elemento que lo contrarresta. Aún no sé cómo definirlo pero lo hay, exactamente igual que me pasa con la semana que vivimos juntos: ha sido tan impresionante que no sé qué palabra la puede abarcar. Se aceptan ideas.
Autojoderse en diferido es algo así como tener ganas de deprimirse y programar el día adecuado para ello. Una pérdida de tiempo pero algo necesario para poder disfrutar el doble de los momentos buenos, tal y como pasa con los anuncios de la teletienda.
Tengo suerte de, por fin, vivir en un clásico de protagonistas en blanco y negro, belleza clásica, duración prolongada, estilismo libre... En una gran película. Y contigo.

2 comentarios:

  1. Ummm, un espacio para las deudas. Ojalá yo tuviera un mando a distancia en el que pudiera encender y apagar ese canal. Si consigues programarlo en un momento dado no te aturdirá el resto del tiempo cuando no debe...

    :-) creo que yo tendré que crear un espacio como ese, a ser posible poco interesante por si me apetece ir al baño cuando lo ponga que ya está bien de recuerdos malos.

    Fuerte abrazo.

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  2. Ei, ¿cómo estás por esos lares?

    Es imposible no tener esos momentos...

    besos!

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Si todo es imperfecto en este mundo imperfecto, el amor es lo más perfecto de todo precisamente por su perfecta imperfección.