La luz se cuela por la ventana de mi habitación haciendo saltar mi sueño en pedazos. Me despierto, apago la estufa que dejé anoche prendida en mi habitación y salto de la cama como si me quemase. Hoy lo veo todo claro, tengo el valor suficiente para hacerlo y lo haré. He tomado una determinación de esas que vienen a ti espontáneamente y son las que realmente necesitas; siempre llegan en el momento adecuado.
Has emborronado y desperdiciado todas y cada una de las oportunidades que te brindé en el pasado y hasta ayer ponía frente a ti. No sé por qué lo has hecho pero has jugado conmigo una vez más, quiero pensar que no fue conscientemente y que tu, para mí incomprensible, manera de actuar ha sido la culpable; pero se acabó. No soy un juguete roto, no soy la opción perfecta que nunca se elige, no soy un comodín y menos TU comodín. A ti, que me dijiste que te paralizaba el miedo, te falta valor para ser adulto, para afrontar tus decisiones y, sobre todo, para ser sincero -de una santa vez- conmigo. Tengo la impresión de ser el centro de tus burlas y de las de tu entorno, ojalá os hayáis reído lo suficiente, no voy a seguir siéndolo.
Con estos silencios no vamos a ninguna parte, nunca lo hemos ido. Tú tienes tu decisión ya tomada, hace tiempo que la tienes. Yo sólo necesitaba que me lo dijeras, aunque no fuera lo que me gustase oír, pero, como siempre, hay un silencio que se erige como portador de la misma.
No entiendo para qué volviste a mí si no buscabas nada, de veras que no lo entiendo. No soy una diversión. Creí que ya lo sabías. Te amé (en pasado siempre nos sale decir "amar" y en presente "querer", ¿paradójico, no?), pero te has encargado con tu comportamiento de convertir en gris ese sentimiento. Somos compatibles hasta la médula y siempre lo seremos. Tú me entiendes y yo te entiendo. Conmigo puedes ser tú mismo y dejar esa estúpida máscara negra que te empeñas en ponerte y sólo te intoxica aún más. El día que seas capaz de verte a ti mismo como eres y no como te empeñas en ser de cara a la galería serás feliz. Te lo prometo, palabra de alma gemela.
No soy nadie para darte consejos pero te recomiendo un retiro ascético de un par de días en soledad para que te conozcas a ti mismo. Más bien para que te comprendas. Considero que eres lo suficientemente inteligente como para ser capaz de empezar de cero y llegar a algo que merezca la pena en tu vida y para eso tienes que cambiar. Y lo digo por ti, por tu bien. Llevas un lastre enorme a tus espaldas y te empeñas en cargarlo porque no eres capaz de cortar por lo sano con todas esas cosas que sabes que no te ayudan. Tú sabrás qué buscas, qué quieres y si realmente estás capacitado para conseguirlo. Ojalá elijas bien. Estás destinado a ser grande en la vida pero..¿Estás dispuesto?
No voy a dejar de quererte de un día para otro y lo sé. Tampoco voy a olvidarte, no quiero hacerlo. Eres la encarnación de todo lo que siempre quise y, además, estás cerca de mí. Meses atrás pensaría que era el destino, la vida, los dioses o el rock´n roll lo que te puso ahí para mí, ahora sé que tú no quieres serlo y que, ante eso, no hay Cristo que luche. Has ganado una vez más, felicidades.
No te voy a girar la cara cuando nos encontremos por el campus, si es que lo hacemos. Tampoco voy a odiarte, eso sería fácil y sabes que no va conmigo. Sin embargo me esforzaré en obviar cada uno de los recuerdos que tengo de ti porque me frenarían para conocer a otras personas y no lo puedo permitir.
Mi abuela siempre dice: "
demasiadas coincidencias como para ser casualidades". Ayer mismo vio la luz una canción de los Black Keys (están llamados a salvar el rock´n roll,
trust me) con cuya letra me siento identificada, la colgaré ahí abajo, ojalá le pegues un par de escuchas.
No sé si nací para estar contigo pero tengo claro que lo nuestro hubiera salido bien si tú hubieras querido sólo por el hecho de que significamos para el otro algo que no se asemeja a nada de lo que tuvimos pero es todo lo que deseamos. Te conocí en un momento extraño de mi vida y la convertiste en uno permanente.
Y si algún día te apetece hablar conmigo de esto, de cómo ves tú las cosas sinceramente o de lo que signifiqué para ti: envíame un mail, llámame o simplemente envíame una canción que lo diga todo, sabes que sabré comprenderte.
Como te intenté transmitir el día que volviste a hablarme por mi cumpleaños: "
it doesn´t matter much to me if it doesn´t matter much to you".
Un abrazo wallabee sincero, ojalá te llegue intacto.