miércoles, 28 de enero de 2009

Beethoven

La gota va cayendo desde mi mano hasta unirse al resto de iguales que conforman el lago. Siento que una parte de mí fluye hasta llegar al total, haciéndome débil, correosa en cierto modo, desvaneciéndome cada segundo un poquito más.
La sensación que recorre mi cuerpo se va fortaleciendo, liberándome de todas aquellas ataduras que creí sufrir durante ...¿cuánto? ¿Durante cuánto tiempo me estuve sintiendo presa de mí misma? Demasiado, seguro.
Ahora la gota forma círculos concéntricos, reverberando la luz de la luna en aquel extraño lugar, perdido entre los sueños y la realidad, más cerca que nunca de la silenciosa compañía que provoca en cualquiera la noche.

4 comentarios:

  1. El lugar puede ser desconocido, ajeno, la luna es acompañante conocido de la noche.
    Un Saludo.Bello texto

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  2. ya sabras que el boss va a santiago no jejeje

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  3. Muy buen Blog,amiga.
    Un saludo desde Buenos Aires.
    por cierto,me ha gustado la canción de Quique!

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  4. Lástima que esos lugares perdidos entre los sueños y la realidad en la mayoría de ocasiones esten más cerca de los sueños...

    Hacía tiempo q no sabía de ti, espero q todo te vaya bien ;)

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Si todo es imperfecto en este mundo imperfecto, el amor es lo más perfecto de todo precisamente por su perfecta imperfección.