La gota va cayendo desde mi mano hasta unirse al resto de iguales que conforman el lago. Siento que una parte de mí fluye hasta llegar al total, haciéndome débil, correosa en cierto modo, desvaneciéndome cada segundo un poquito más.
La sensación que recorre mi cuerpo se va fortaleciendo, liberándome de todas aquellas ataduras que creí sufrir durante ...¿cuánto? ¿Durante cuánto tiempo me estuve sintiendo presa de mí misma? Demasiado, seguro.
Ahora la gota forma círculos concéntricos, reverberando la luz de la luna en aquel extraño lugar, perdido entre los sueños y la realidad, más cerca que nunca de la silenciosa compañía que provoca en cualquiera la noche.
El lugar puede ser desconocido, ajeno, la luna es acompañante conocido de la noche.
ResponderEliminarUn Saludo.Bello texto
ya sabras que el boss va a santiago no jejeje
ResponderEliminarMuy buen Blog,amiga.
ResponderEliminarUn saludo desde Buenos Aires.
por cierto,me ha gustado la canción de Quique!
Lástima que esos lugares perdidos entre los sueños y la realidad en la mayoría de ocasiones esten más cerca de los sueños...
ResponderEliminarHacía tiempo q no sabía de ti, espero q todo te vaya bien ;)