viernes, 30 de octubre de 2009

Piramidal




En todos lados, a todas horas, después de que yo haya construido mi muralla
los susurros de cientos de personas, traspasan mis muros
y llegan a acorralarme, aún siendo sólo voces
repitiéndome minuto a minuto
que no soy tan fuerte
como había
creído
como había
soñado tiempo atrás.
Pero tú, maldito duende, sigues ahí
recordándome minuto a minuto que soy una yonki
porque sin hablar contigo, sin escucharte, sin drogarme con tu persona
creo que no soy capaz de vivir, tengo la certeza de que no soy capaz de amar y
ante todo, sin tí, soy una inconsciente que busca tu voz en cada silencio que la vida le
regala.


3 comentarios:

  1. dos cosas nuevas que me gustan.

    una. tu entrada. dura, si... pero original en la estructura, de ello no cabe duda.

    dos. tu blog. me gusta más ahora :D

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  2. Jo, no sé qué pasa que últimamente todo lo que leo aquí me parece un reflejo de mi cabeza..

    Me encanta la última parte :)

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  3. Este escrito ya caducó, por lo que sería mejor empezar a olvidar y girar la cabeza, cariño.

    ..y no me hagas poner como excusa el Camino para llegar a Santiago, porque la mochila está ya preparada, y las ganas siempre están despiertas. No me hagas llegar a ti, porque quizás no me vaya.

    Abrazos.

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Si todo es imperfecto en este mundo imperfecto, el amor es lo más perfecto de todo precisamente por su perfecta imperfección.