No te vas a trabajar a Edimburgo, ayer te hiciste consciente de ello y me enviaste mails apuntándome con el dedo. Según tú: "te había mentido de nuevo", "soy muy vengativa" y "tengo que darme cuenta de que el mundo no tiene la culpa de mis problemas". A pesar de todo, asumiste, algo es algo, "que la toxicidad es mutua".
Sigo teniendo mi fe en tí intacta, aunque eres tú el mismo que ha reconocido que "aquellas veces en las que creías que me lo estaba tragando todo, no era así". Vamos, que has reconocido que me has mentido, me inculpas de algo en lo que no tengo que ver y te enfadas conmigo. Ahora viene el periodo refractario absoluto, en el que no puedo descargar ningún potencial de acción, ¿cuánto durará?,¿pasará?....
Sólo me queda una reflexión que tomar como verdadera y es que, en el fondo, sé que tú sientes lo mismo, y sé que ésto también pasará. Sé fuerte.
dale caña
ResponderEliminarse FEliz...al corazón...nunca ...siempre...le vienen bien...las esperaNZAs...como en los cuentos
ResponderEliminarGrandes Abraxos
Normal que tus palabras fluyan taaaan bien!
ResponderEliminarEscuchas muy buena música :)
Me encantan Quique González e Iván Ferreiro (de hecho, lo de mi matadero clandestino se me recuerda a la canción de los piratas :))
Un saludo
Pues muy bien reutilizada la canción de los piratas!
ResponderEliminarYa estás en mis obsesiones recurrentes, para enterarme cuando actualizas ;)
Muchas gracias por tu visitilla! :):)
Por que no:)
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